sábado, 25 de enero de 2014

Estoy aquí, Vida.


Necesitaba tocar fondo.
Dar un brinco a la superficie.
Notar que todo es tranquilo, las aguas bailan.
Zigzaguean, no hay viento, la calma persiste.
La sal baña mis ojos y mueren en mis labios.
Hay verdades que he callado y otras mentiras que afirme.
No hay profundidad tan profunda, ni sentimiento tan sentido.
No hay palabra nunca dicha, no hay duda sin explicaciones.
Toda interrogante acompañada de su respuesta. Bien o mal.
Respirar hondo y seguir flotando. Dejar que las mareas te guíen.
Orilla, o mar adentro. Es el camino a recorrer.
No busqué esa opción pero tampoco me quejo.  A veces, si.
No soñé esta pesadilla pero tampoco se hizo realidad el sueño de princesas.
Acepte las condiciones, reproches. Lo acepto todo.
Aquí sigo… en la nada, nada que es mi todo. Mi lugar del momento, y en él sobrevivo.
Bien o mal, verdades  y mentiras; si o no. Sigo. Sigo.
Qué será de mi vida sin mí? 
Sin mis errores, sin mis virtudes, sin mis hallazgos, sin mis vulgaridad.
Sin mis depresiones, sin mis emociones, sin mis cuestionamientos?
Qué será? Será esto? Nada? Peor es nada.
Por momentos la veo correr, correr tan deprisa. Es casi imposible
distinguir si es ella, a penas voy por el kilómetro 22. No avanzo nunca.
Ella si. No sé en qué momento se escapa de mí. Voy tras ella.
Esquivando sus obstáculos, conociendo, llorando, riendo, despidiéndome, dando la bienvenida.
Abriendo y cerrando la puerta. Dejando entrar y salir. A veces, refugiando o otras no tanto.
Con todas mis falencias y aciertos, ésta soy yo. Bien o mal, amiga o enemiga, amante o solitaria, cordial o cobarde, ambivalente… me gusta ser quien soy.
Estando firme. Qué más pedir?
Les tengo a ustedes, que son mis pilares y mi derrumbe.
Mis sueños. Mis aspiraciones. Mis metas. Mis objetivos. 
No hay guerra perdida ni triunfo ganado sino, experiencias vividas y aprendidas.
He aprendido más de mis fracasos que de mis glorias. He reído más de mis derrotas que mis victorias.
De lo malo se gana, de lo malo se conquista.
Conquiste lo profundo hasta lo más alto, es donde me quiero quedar por un buen tiempo.
No habrá vientos ni tormentas que me hagan descender.
Desde aquí los saludo, y los espero.
Desde mi felicidad infinita.
Estoy aquí, pertenezco a esto.
Es mi lugar de encuentro, mi pertenencia.
Hoy más que ayer estoy enamorada. Siempre lo estuve, pero no así.
Inmensamente enamorada… de la VIDA. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario